Jueves, 28 enero 2021 |
A 10 meses del CoronavirusA más de 10 meses de la llegada del Coronavirus al país, todos hablamos de él, pero cada vez menos gente lo toma en serio. Comenzando por el Gobierno, quien hartó a la gente con las infecundas cadenas nacionales, con ellas buscó ocultar el latrocinio de fondos públicos destinados a la emergencia. 10 meses después seguimos sin un plan de emergencia y en la cruda improvisación. A 10 meses de la pandemia no tenemos números precisos de infectados y muertes, porque es parte de la farsa del Gobierno usurpador, lo que sí sabemos es que cada día hay más personas infectados, hay más gente muriendo en las zonas rurales y urbanas, en hospitales públicos y privados, y en casas de habitación. 10 meses después, estamos en la peor crisis humanitaria por el virus y el impacto de los huracanes Eta e Iota. A 10 meses de la pandemia seguimos un pobre número de pruebas diarias, no se aumentó los centros de triaje, no se abastecieron los hospitales con equipo, ni se contrató el personal requerido para la pandemia. 10 meses después apenas uno de los 95 hospitales entrará en funcionamiento y 10 meses después tampoco sabemos dónde está el dinero. A 10 meses de la pandemia parece que todo volvió a la normalidad, las calles están saturadas de gente y muchísima sin mascarilla, operan con regularidad los bares, restaurantes, gran parte del sistema de transporte labora sin medidas de bioseguridad y con las unidades con más pasajeros de los permitidos. Los fines de semanas hay concentraciones de los tres partidos políticos que participan en las elecciones primarias, decenas de excursiones a la playa, las iglesias con sus feligreses, con frecuencia hay fiestas de cumpleaños y bodas, los campos de fútbol en las comunidades llenos de gente y muchos bares a reventar viendo partidos de fútbol. A 10 meses de la pandemia, los médicos, enfermeras y personal de limpieza ya no soportan tanta ingratitud de los partidos políticos, de los equipos de fútbol, la ingratitud de los empresarios y sus centros comerciales sin medidas de bioseguridad, no soportan la inconsciencia de la ciudadana de amontonarse en moles, sin mascarillas ni mantener el distanciamiento social. Porque esa ingratitud la están pagando ellos, están muriendo por salvar la vida de quienes fuimos irresponsables. No buscamos meter miedo, apelamos a su responsabilidad, porque del Gobierno y la cúpula empresarial muy poco podemos esperar, pero si podemos hacer la diferencia nosotros tomando la distancia, usando la mascarilla, saliendo solo para cosas estrictamente necesarias. Solo cuidándonos a nivel individual, salvamos el racimo, salvamos la familia o la comunidad.
|
Derechos compartidos, citando la fuente | Contáctenos | Misión | Historia | www.radioprogresohn.net