Como la margarita que florece en la resistencia de los pueblos y como un ejemplo de todas las luchas, fue recordada esta semana la dirigente campesina Margarita Murillo, quien hace cuatro años fue ultimada a balazos mientras sembraba la tierra, en la aldea El Marañón del municipio Villanueva, Cortés, zona norte de Honduras.
Fueron las organizaciones aglutinadas en el Foro de Mujeres por la Vida y el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), que le rindieron homenaje a esta mujer que luchó desde los 13 años de edad. La actividad se realizó la mañana del lunes 27 de agosto en el Museo de Antropología e Historia de San Pedro Sula.
Margarita fue asesinada por sicarios el 27 de agosto de 2014, cuando sembraba su parcela de tierra. El presunto sicario apareció muerto posteriormente y después fue asesinada la Fiscal Marlene Banegas encargada de llevar el caso y desde ese momento el caso se paralizó.
Cuatro años de impunidad
La dirigente social fue una de las luchadoras sociales con mayor trayectoria en el país, involucrándose en el movimiento campesino, promoviendo la justicia y equidad en temas de tierra y derechos humanos de la población rural.

“Margarita Murillo fue una reconocida dirigente de derechos humanos a nivel nacional e internacional, y a cuatro años de haber sido asesinada, es indignante que su muerte siga en la impunidad al igual que la de Berta Cáceres. No se están resolviendo estos casos y exigimos justicia”, dijo Carolina Sierra, del Foro de Mujeres por la Vida.
Añadió que “los encargados de las investigaciones, están en la etapa de vaciado telefónico. No hay una culminación de las averiguaciones, por lo que demuestran poca voluntad, incapacidad o desinterés para resolver el caso. Queremos saber qué pasó y que se castiguen a los autores intelectuales como materiales”.
Por su parte Nelly Del Cid, de la organización feminista “Tejedoras de Sueños”, declaró que en el país existen grupos fácticos, poderes políticos y económicos dentro de la sociedad para mantener la institucionalidad débil y que “la impunidad reine”, por lo que lo que debemos preguntarnos ¿a quién le conviene que se mantenga este índice de impunidad?
“Margarita fue perseguida, desaparecida y torturada en los años ochenta; en esa época tuvo que dejar el país y salir exiliada. A pesar de eso se mantuvo siempre en la lucha”. A renglón seguido dijo que, en el marco del golpe de Estado del 2009, encabezó las protestas contra la dictadura, denunció las sistemáticas violaciones a los derechos humanos y fue una de las principales fundadoras del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP.
A cuatro años de su asesinato, Margarita continúa floreciendo a diario en los cuatro puntos cardinales del país. Su rebeldía, su coherencia, su valentía florece en la resistencia de los pueblos y en una tierra que continuara gritando ¡JUSTICIA!