Comunicado
Consejo Nacional Apostólico, Compañía de Jesús en Honduras
Ante la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del Coronavirus
“el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos” (Marcos 10, 42)
1.- En unidad de fe y esperanza, nos unimos en este momento de prueba por la crisis sanitaria en el planeta, y en especial en nuestro país, con todas las personas, comunidades y sectores sociales y religiosos que, desde su fe en la humanidad y con el corazón puesto en los demás, buscan aliviar y hacer menos pesada la carga de esta pandemia que amenaza a todas las personas que habitamos la tierra que es nuestra casa común.
2.- Invocamos nuestra oración por nuestra querida Honduras,en sintonía con la Compañía de Jesús universal, y en sintonía con nuestro Prepósito General, R.P. Arturo Sosa, sj, que nos recuerda que esta pandemia “nos está mostrando que somos una sola humanidad, y cómo la superación de una crisis es posible cuando nos hacemos conscientes de la importancia de atender el bien común y asumir seriamente la propia responsabilidad individual…Todos y cada uno formamos parte, nadie sobre, ninguno puede prescindir de los demás…Todos estamos preocupados, cada quien busca la manera de echar una mano”. (Mensaje del P. General Arturo Sosa, 22 de marzo de 2020).
3.- Esta pandemia ha creado una situación de emergencia de tan enormes proporciones que demanda una respuesta humanitaria, social y profesional con las más altas dimensiones de generosidad y amplia participación de la sociedad, por eso nos preocupa que existen señales que advierten que la crisis está siendo administrada por un sector oficial que controla, politiza y militariza todas las decisiones, sin contar con todas las capacidades y competencias profesionales y de experiencia que demanda la alta envergadura de la crisis. Además, las prácticas de este sector oficial han estado vinculadas a la mentira, la corrupción y la desviación de los bienes y recursos de las instituciones a ellos encomendadas. Por eso, exhortamos a las autoridades públicas convocar a sectores con alta competencia profesional en asuntos de salud, gestión de recursos y personal, y rendición de cuentas, como el Colegio Médico de Honduras, el Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (FOSDEH), el Colegio de Economistas, entre otros. No contar con el concurso de personas y organismos que tienen una gran capacidad para atender necesidades de salud y economía es sumamente grave en la actual emergencia.
4.- Animamos a las familias, comunidades y organizaciones a seguir las medidas de prevención propuestas por el gobierno y las instituciones internacionales y a mantener los ojos, oídos y conciencia abiertos para demandar que la emergencia actual sea asumida con responsabilidad y transparencia. Animamos a todas las personas y comunidades de fe a que aprovechemos este tiempo de cuarentena para fortalecer nuestra oración, a que encomendemos a todas las personas enfermas, a las víctimas mortales, y a que pongamos toda nuestra fe en la esperanza cristiana como nos dice San Óscar Arnulfo Romero: nadie “debe sentirse solo en su caminar, ninguna familia tiene que sentirse desamparada, ningún pueblo debe ser pesimista, aún en medio de las crisis que parecen insolubles, como la de nuestro país. Dios está en medio de nosotros” (Homilía, 16 de diciembre 1979).
27 de marzo de 2020
P. Gregorio Vásquez, sj
Coordinador
Consejo Nacional Apostólico, Compañía de Jesús en Honduras