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El pasado martes 3 de septiembre, en cadena nacional de radio y televisión, la presidenta Xiomara Castro se pronunció ante la nación, frente la publicación de un video que involucra a su cuñado, ex secretario del Congreso Nacional, en negociaciones con narcotraficantes para financiar la campaña del Partido Libre hace más de una década. Estos hechos, sumados a las relaciones que se han expuesto entre la cúpula de poder de otros partidos y el narcotráfico, no pueden ni deben pasar desapercibidos ni quedar sin una crítica rigurosa.

Existe la percepción ciudadana de que las explicaciones de la presidenta Castro no fueron suficientes ni contundentes, mucho menos las medidas que anunció para luchar contra la criminalidad organizada, particularmente porque su gobierno denunció el tratado bilateral de extradición con Estados Unidos, que ha representado una herramienta eficaz para investigar y sancionar a políticos, empresarios y miembros de las fuerzas de seguridad del Estado vinculados con el narcotráfico.

Toda esta situación ha generado un escenario de creciente tensión que aviva el riesgo de una nueva crisis política como las del 2009 y del 2017. En este contexto, es imprescindible subrayar la importancia de que se respete la alternabilidad en el ejercicio del poder, garantizando elecciones justas y transparentes que salvaguarden la democracia, pese a su fragilidad, tras décadas de debilitamiento y sometimiento de la institucionalidad pública a los intereses de los poderes fácticos.

Hacemos un llamado enérgico al gobierno de los Estados Unidos y a la comunidad internacional para recordarles que:

Honduras atraviesa un momento delicado para su democracia. Si bien la crítica constructiva es parte integral de toda democracia, instamos a que no se atice un ambiente de mayor inestabilidad que pueda desembocar en una nueva crisis que altere el orden constitucional y haga colapsar el sistema democrático.

Ningún país o sector externo tiene el derecho de intervenir en los procesos internos de Honduras de manera que profundice la crisis. Es el pueblo hondureño quien sufre las peores consecuencias de estas decisiones y quien continúa trabajando para cerrar las brechas que dividen a la sociedad hondureña en pro de una mejor democracia y el respeto a los derechos humanos.

Ante esta situación, proponemos la urgente agilización de la llegada al país de la Comisión Internacional de lucha contra la corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH). Esta comisión es crucial para fortalecer la lucha contra la impunidad y la corrupción, especialmente en un momento en el que el gobierno ha denunciado el convenio que permitía la extradición de narcotraficantes hacia los Estados Unidos.

Esperamos que mediante un equilibrio entre la cooperación internacional, el refuerzo de las instituciones judiciales y la participación ciudadana se garantice que las estructuras criminales no se consoliden en el poder.

Este comunicado está suscrito por organizaciones nacionales e internacionales que, preocupadas por la situación política del país, están aglutinadas en la Iniciativa Causas Raíz. Juntas, reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos, la justicia y la democracia en Honduras de modo que las personas puedan decidir si quedarse en su hogar con dignidad y no se vean forzadas a migrar.


La Iniciativa Causas Raíz es una red de organizaciones confesionales y de base y líderes religiosos de El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Estados Unidos que trabajan para resolver las condiciones subyacentes que obligan a las personas a migrar desde Centroamérica. La Plataforma de la Iniciativa Causas Raíz para el desarrollo sostenible y equitativo, los derechos y el trato humanos de los migrantes cuenta con el apoyo de 340 organizaciones y líderes religiosos de toda la región.