Los habitantes de esta comunidad aprovechan el caudal del río Camaguey, el cual es desviado a través de un tubo de plástico para ser llevado a la turbina que genera su energía. El agua es devuelta al caudal. El río no se represa, no se contamina y sigue siendo apto para consumo humano. Además, este tipo de proyectos exige a sus habitantes no cortar árboles y permanecer en constante reforestación. El proyecto abastece de energía a más de 20 viviendas, pero que tiene la capacidad de generar hasta 15 kilovatios.