Creatividad y audacia

Lo decimos claro, y para que llegue a oídos de toda la gente de buena voluntad y preocupada por el actual escenario mortal y convulso: mientras el actual Titular del Ejecutivo continúe al mando del Estado hondureño, iremos solo peores cosas se nos depara. Hasta ahora, la sociedad ha sido extremadamente condescendiente con quienes han negociado con todos nuestros bienes, e incluso con nuestra vida y dignidad.

Mucha gente seria en nuestro país lo viene viendo y lo ha venido diciendo a sotto voce, en susurro, por prudencia. Pero ya se acabó el tiempo para esas prudencias y susurros. Ha llegado el tiempo, y ya estamos en él, para gritarlo y pronunciarlo a viva y alta voz: este país se ha ido al carajo, y sigue revuelto en su desastre, y la más alta cuota de responsabilidad la tiene el actual Titular del Ejecutivo y su reducido grupo de adláteres, protectores y protegidos.

Ya se nos ha ido pasando la hora, y por eso es todavía más urgente, que a una sola voz elevemos la petición nacional de que se vaya Juan Orlando Hernández y su equipo de gobierno. Tenemos la obligación de gritarlo y exigirlo, en nombre de tanta gente que ha muerto o se está muriendo como resultado de la improvisación y los saqueos. Es necesario poner en marcha la cruzada nacional por el rescate de la patria.

¿Y las elecciones?, preguntaría gente bien intencionada. Pues si queremos salvar el proceso electoral de otro fraude, tenemos que exigir la salida de gente que ha dado muestras irrefutables de no creer en elecciones limpias y que ha aplastado la democracia y el Estado de derecho. Por la democracia, por el Estado de derecho, por la gente enferma amenazada de morir porque se siguen robando los dineros, gritemos a todo pulmón y sin subterfugios: no queremos más tiempo al Titular del Ejecutivo y a su pandilla en la administración pública.

El actual período político y social demanda osadía y creatividad. Necesitamos pactar consensos a partir de nuevas reglas de juego. Es completamente necesario que las diversas fuerzas sociales y políticas se constituyan en una amplia alianza nacional de rescate de la patria.

Que esta amplia alianza siente las bases de una institucionalidad de justicia para que investigue, enjuicie y encarcele a los más altos responsables de los saqueos y violación de la Constitución, convoque en un tiempo prudencial a elecciones generales, y ponga en marcha un plan de emergencia para la reactivación sanitaria y económica. Y así abra las puertas para el inicio de un auténtico proceso democrático que hace mucho se perdió, y tanto lo merece la sociedad en general, y en especial la población más sufrida por los saqueos criminales.