Factores necesarios para enfrentar una crisis

Factores necesarios para enfrentar una crisis

Las voces oficiales insisten que si la pandemia ha golpeado a países tan poderosos como los europeos o Estados Unidos, cómo no nos va a golpear a nosotros, si nadie estaba preparado para una tragedia de esas dimensiones.

Es cierto, pero igualmente es cierto que la institucionalidad de nuestro país estaba totalmente predispuesta negativamente a las amenazas. Las administraciones públicas abandonaron la atención a la salud de manera que no se contaron ni con condiciones mínimas para encarar enfermedades prevenibles como el dengue. Haber dilapidado recursos públicos, así como priorizar inversiones en instalaciones militares y en la compra de armas en menoscabo de la salud, educación y atención al agro y a la seguridad alimentaria, luego se paga demasiado caro cuando se tienen que encarar amenazas tan gruesas como la actual pandemia.

Después de varias semanas con una evidente dirección errática en la conducción de la emergencia, ofrecemos, como aporte, los siguientes factores que no debían faltar para encarar con responsabilidad una crisis tan profunda como la actual:

1. Responsabilidad compartida. El concurso de la diversidad de sectores de la sociedad, y entre ellos, a los sectores con más capacidad profesional, experiencia y responsabilidad ética definiendo y conduciendo las estrategias para hacer frente a los grandes desafíos de la crisis.

2. Hablar a la gente con la verdad. Una información constante y veras de parte de la instancia conductora hacia toda la sociedad, es esencial en el manejo de una crisis. Una información que contenga datos fiables, confiables y comprobables del desarrollo de la crisis que contribuya a disminuir incertidumbre, miedos, sospechas, al tiempo que aumente confianza y credibilidad en quienes conducen la emergencia.

3. Transparencia en uso de recursos. Garantizar un sistema de monitoreo, veeduría, auditoría y rendición de cuentas, el cual ha de estar en manos de personas e instancias acreditadas por su profesionalismo e independencia política y económica de los sectores oficiales y de la instancia conductora de la emergencia.

4. Programas de atención a víctimas. Atención directa a las necesidades más apremiantes de la población, en este caso, atención a las necesidades de salud de los pacientes y de todo el personal médico responsable de atender con dignidad y con protección a los pacientes. De igual manera, atender las necesidades de alimentación de la población más afectada por la crisis, y que al prolongarse la misma se expresa en situaciones reales de hambre.

5. Libertad de expresión. Garantizar a los medios de comunicación, periodistas y comunicadores sociales, acceso directo a las fuentes, y a ejercer el pleno derecho a la libertad de expresión, que fortalezca la información, la crítica y las propuestas que a través de los medios de comunicación y de las redes sociales, expresen los diversos sectores de la sociedad.