El Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (Eric-sj) presentó la novena edición del Sondeo de Opinión Pública, en el que se destaca las evaluaciones de la ciudadanía hondureña al último año de gestión de Juan Orlando Hernández y la confianza en la institucionalidad estatal.
En ese sentido, uno de los hallazgos es la calificación de 3.6% a la gestión de Juan Orlando Hernández.
De acuerdo a los hallazgos, la nota a Juan Orlando Hernández es la más baja históricamente asignada a los mandatarios que el sondeo ha calificado a lo largo de nueve años. Se indica que la calificación responde a que el 51 por ciento de la población hondureña desaprueba la gestión.
Para el analista y director de Casa Alianza Honduras, José Guadalupe Ruelas, la calificación del pueblo hondureño hacia Hernández refleja que el actual régimen se sostiene en el crimen, la fuerza y la injerencia externa.
Ruelas señala directamente al gobierno de los Estados Unidos de mantener en el poder a Hernández y califica su gestión como una teo narcocracia, es decir “el crimen organizado convertido en poder que gobierno, avalado por un gobierno extranjero”.
El Eric-sj indica que más del 78 por ciento de la población hondureña “está convencida” que la representación diplomática de los Estado Unidos “sí influye en las decisiones del gobierno hondureño”.
Salida de JOH
Ante los señalamientos por corrupción y narcotráfico, en el noveno Sondeo de Opinión Pública, se indica que el 62.7% de la ciudadanía considera que Juan Orlando Hernández debe salir del poder antes del próximo proceso electoral.
Mientras que un 35.6 por ciento cree que debe salir después de realizado dicho proceso electoral; “ese planteamiento la ciudadanía lo mira, posiblemente, como una de las salidas a la actual crisis de gobernanza en Honduras”, se indica en el Sondeo.
El sacerdote jesuita y director del Eric-sj, Ismael Moreno, señala que unos de los factores que lograrán la salida de Hernández es el rompimiento de la pasividad ciudadana.
“Los caminos se van acortando cada vez más en la medida en que las voces en las cortes de los Estados Unidos vinculen a personas, incluyendo a Juan Orlando Hernández, con el negocio del narcotráfico; esto va haciendo que se acorte el cerco, mientras nosotros estemos pasivos, creo que vamos a hacer fuerte a un gobierno que no es fuerte por sí mismo”, reflexionó el director del Eric-sj.
Al evaluar la corrupción, la ciudadanía considera que las instituciones del Estado están controladas por el narcotráfico: el 70.3 por ciento de la población cree que las instituciones son contraladas por los capos de la droga, muestra del noveno Sondeo de Opinión Pública.
Desconfianza
La novena investigación muestra que la población percibe que la corrupción está muy extendida en las instituciones públicas y privadas. Un ejemplo de ello es que el 86% de los hondureños y hondureñas no tienen confianza en el Congreso Nacional.
De acuerdo al ex diputado Rasel Tomé, entre las causas generadoras de desconfianza al Poder Legislativo están los aumentos salariales a parlamentarios y las acusaciones en casos como Pandora.
“Este período los diputados fueron a recetarse un aumento de 100 mil pesos cuando el pueblo está en pobreza, fueron otra vez a implementar subsidios y el Fondo Departamental que son actos de corrupción”, dijo Tomé, indicando que los resultados demuestran el rechazo de la ciudadanía.
Al evaluar la actuación de los diputados según partido al que pertenecen, el Sondeo del Eric-sj indica que “el pesimismo de la población es profundo”: el 63 por ciento de la población califica de mala o muy mala la actuación de los parlamentarios del Partido Nacional.
El 60.2 por ciento cree que fue buena o muy buena la actuación de los diputados del Partido Liberal. Mientras que el 61.9 por ciento de los hondureños y hondureñas calificó las acciones de los congresistas de Libertad y Refundación (LIBRE) de mala y muy mala.
Otro de los hallazgos del Noveno Sondeo de Opinión Pública, relacionados con la gobernabilidad y las instituciones encargadas de ella, es que el 82.2% de la población desconfía de la Corte Suprema de Justicia.
Crisis de seguridad
Los funcionarios y el propio dirigente del régimen nacionalista hacen alarde de la reducción en la tasa de homicidios y sus políticas de seguridad, sin embargo la percepción ciudadana coloca la inseguridad y la violencia como el segundo principal problema del país.
Se reveló que el 85.9 por ciento de la población percibe que los asesinatos aumentaron o siguen igual, ante un 13.2 por ciento que creen que disminuyeron.
Elvin Hernández, sociólogo del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (Eric-sj), manifestó que la inseguridad sólo se enfrentará con políticas públicas preventivas, es decir que la política pública represiva no reduce la inseguridad.
“No vamos a reducir la inseguridad con más militares en las calles, con más policías en la calle, vamos a reducir la inseguridad en la medida que desarrollemos programas serios que generan oportunidades de empleo, programas serios que fortalezcan la educación, fortalezcan la salud y fortalezcan los espacios de recreación de la de la juventud”, sugirió Hernández.
En materia de seguridad el Sondeo finalizó indicando que la población rechaza los cuerpos armados del Estado, ya que tres cuartas partes de la población, es decir el 75 por ciento, piensan que los militares y policías protegen a la gente más rica del país, a los miembros del gobierno y a los narcotraficantes.