Sábado, 01 febrero 2020    

La pelota en su cancha

Se cumplieron dos años desde que se asumió el gobierno de Juan Orlando Hernández quien se gestó un fraude electoral para asegurar la silla presidencial. Fueron unas elecciones que desde su origen pintaban mal para el país porque estaban presididas por una serie de abusos de quienes tienen el poder al imponer una reelección que no se podía ya que está contenida en un artículo intocable de la Constitución de la República.

Sin duda que todo esto responde a un gran proyecto personal de quien ostenta la silla presidencial. Un plan que ya había diseñado incluso desde que era presidente del Congreso Nacional. Y a lo largo de los seis años de su presidencia, el gobierno de JOH muestra su gran debilidad en la militarización de la institucionalidad pública y de la sociedad en general.

Su fuerza está en las armas, en la represión y en la persecución. A mayor des-legitimidad más militares. Juan Orlando y su gente se han refugiado en los militares que se han convertido en los grandes ganadores de la crisis acumulando más poder. Los militares son los verdaderos gobernantes de Honduras.

Y al estar blindados con los militares, con leyes y con el control total de toda la institucionalidad, Juan Orlando y su gente se creen los invencibles, y con ese poder hacen y deshacen en Honduras. Gobiernan con total impunidad y cinismo.

No sólo es un gobierno que se apoderó del poder público a base de la fuerza y de las armas sino también con un fraude electoral descomunal y con serios actos de corrupción al saquear el erario público, robarse el dinero de la gente llevando a Honduras a las ruinas, arrebatándole el derecho de la población a tener una vida diga, con salud, educación y un ambiente sano.

Y el panorama no pinta nada bien cuando comenzando el año, borraron de un solo golpe, el trabajo que venía realizando la desaparecida Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad, Maccih junto a su brazo ejecutor: la Unidad Fiscal Especial Contra la Impunidad y la Corrupción, Ufecic. Crearon la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción, Uferco, para dar la imagen que la lucha contra los corruptos sigue, pero la realidad nos muestra otra cosa: seguir robando y abusando con total impunidad.

Además, este 2020 será un año difícil porque los políticos, expertos en desviar la atención ciudadana, ya comenzaron a sonar sus tambores electorales con las que duermen a la gente presentándoles que la opción de cambio son las elecciones cuando, en la Honduras actual, las elecciones no son solución sino parte del problema.

¿Vamos a seguir en esa ruta?, ¿vamos a seguir esperando que desde arriba lleguen las soluciones? ¿Vamos a esperar que sean los políticos, que, con sus infaltables promesas, nos resuelvan la vida?, ¿qué vamos hacer como hondureños y hondureñas?, la bola está en la cancha de los ciudadanos y ciudadanas de este país. La pelota está en su cancha.

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