Jueves, 18 marzo 2021

Lecciones de las elecciones primarias e internas

Han pasado más de 72 horas del cierre de las urnas de las elecciones primarias e internas y aún no hay resultados. En cualquier proceso electoral es determinante la participación de la gente, así como los candidatos, las reglas y los organismos responsables del proceso. Aquí las primeras lecciones.

Primera lección: la población hondureña sigue creyendo en la democracia. A pesar de la desconfianza en los partidos políticos y de la crisis humanitaria por la pandemia y el impacto de los huracanes Eta e Iota la población salió a votar y, nos guste o no su decisión, es determinante respetar esa voluntad expresada en el voto.

Segunda lección: la mayoría de los candidatos no estuvieron a la altura de la ciudadanía. De manera irresponsable, 6 candidatos de los tres partidos políticos participantes se declararon ganadores con los resultados de sus encuestas de boca de urna. Nadie respetó las instrucciones del Consejo Electoral y esté tampoco aplica las sanciones correspondientes.

Tercera lección: las autoridades responsables de conducir el proceso dejan mucho que desear. Se nombraron nuevas autoridades en el Registro Nacional de las Personas, se creó el Consejo Nacional Electoral y Tribunal de Justicia Electoral, pero domina la opacidad e incertidumbre con el proceso. Se crearon instancias, pero las reglas siguen turbias, es urgente una nueva ley electoral que garantice transparencia en las elecciones generales.

Cuarta lección: No solo el CNE ha desprestigiado el proceso. Actualmente la desconfianza en el proceso electoral está instalada en el imaginario colectivo y parece que el comportamiento de algunos movimientos y algunos medios corporativos aportaron mucho en ello, han cerrado filas con los resultados de sus encuestas de boca de urna, violentado la ley y desprestigiado a las autoridades electorales.

Quinta lección: la inversión del Estado en las elecciones no se corresponde con la calidad de las mismas. Normalmente, quien paga fiesta pone la música, sin embargo, el Estado pagó más de 1100 millones de Lempiras por el proceso, pero quienes controlan el proceso no son autoridades competentes, sino los partidos políticos. Ante el irrespeto a las reglas por los partidos y candidatos nos preguntamos ¿debe seguir el Estado pagando las elecciones primarias e internas de los partidos políticos?

Sexta lección: las elecciones primarias e internas son un primer paso para sacar al país de la crisis en que se encuentra. Quienes controlan el gobierno y lo acompañan están interesados en continuar en el poder y mantener el pacto de impunidad. El concierto de Nueva York y la iniciativa de Ley Merkley están sirviendo de contrapesos para respetar el proceso interno y generales.

Séptima lección: Las primarias e internas son un espejo para las elecciones generales. El Consejo Nacional Electoral habla de la implementación de un nuevo paradigma electoral, exigimos que ese nuevo paradigma dé certeza en el ante, durante y después del proceso electoral. Nos quedan ocho meses para agilizar el nuevo modelo.