Martes, 09 marzo 2021

Los hombres y el 8M

Hay tres realidades que no se pueden ocultar: la primera es que existe una violencia contra las mujeres por razones de género que en Honduras le ha arrebatado violentamente la vida a 287 mujeres en el año 2020.

Además, de acuerdo con el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, entre enero y el 15 de febrero de este año, 33 mujeres fueron asesinadas, es decir, 1 mujer cada 17 horas con 36 minutos.

La segunda realidad es que la mayoría de los asesinos son hombres de su propia familia o parejas; y la tercera realidad es que en el 90 por cierto de los casos, estos femicidios quedan en total impunidad.

Estas realidades nos recuerdan la necesidad de seguir conmemorando el 8 de marzo para construir un presente y un futuro igualitario sin estereotipos, discriminaciones y violencias. Y en esta construcción, los hombres tienen un papel fundamental.

Por ello, es preciso poner en práctica 5 objetivos que eplantea Octavio Salazar para cambiar el modelo de masculinidad tóxico con el que han sido educados desde niños y que legitima las violencias machistas.

Primero, no pueden seguir gozando de forma acrítica sus privilegios; deben de transformar las estructuras de poder; segundo, no deben estar ausentes de lo privado; deben ser agentes corresponsables en el ámbito doméstico y familiar.

Tercero, no deben ser cómplices de las violencias machistas ni de instituciones patriarcales como la prostitución y la pornografía; deben ser militantes contra la desigualdad y explotación.

Cuarto, no deben reproducir los métodos patriarcales; deben transformar las maneras de entender y gestionar el poder y lo público; y, quinto, no deben monopolizar el poder; deben ejercerlo de manera paritaria con las mujeres.