El uso de agroquímicos como fertilizantes y pesticidas, usados en las plantaciones de cultivos interrumpe el equilibrio natural entre la fauna, la flora y los seres humanos, deteriora la capa fértil del suelo y contamina las cosechas provocando severos daños en la naturaleza y enfermedades en las personas.

En la búsqueda de mejorar la calidad de vida a través de la alimentación, la agroecología nos invita a conectarnos con la madre tierra y a llenarnos de su energía, las prácticas ecológicas orgánicas generan las condiciones ambientales óptimas para cuidar los medios y hábitat para cultivar y cosechar productos libres de químicos respetando en cada proceso los espacios ambientales de cada ser viviente.