Parásitos

Así se llama la película surcoreana más galardonada en el último año. No solo ganó cuatro premios Oscar, también ganó el Globo de oro a la mejor película extranjera, premio del Sindicato de actores de EE.UU., al mejor elenco protagonista, premios a la excelencia de la producción, a su director Bong Joon Ho y la Palma de Oro en Cannes.

En las últimas semanas casi el mundo entero está hablando de Parásitos. Tal vez su éxito está, aparte de ser una producción original y de calidad, en que la película aborda el problema central en casi todas las sociedades, la enorme desigualdad económica y social que cada día va sumando nuevos rostros, idiomas y colores de piel.

Entre otras cosas, el director de Parásitos juega con el olor de la miseria y su rechazo en el mundo de los ricos. Una experiencia tan cotidiana y universal siendo esa la razón fundamental del por qué los países ricos rechazan a los migrantes en todo el mundo. Como acuña Cortina el problema de fondo no son los migrantes, el problema es que esos migrantes son pobres.

Alerta de spoiler para quien aún no la ha visto. La pregunta que el director de Parásitos deja instalada en la audiencia es sobre quién en realidad es el que merece el calificativo de parásito. ¿La familia que sobrevive en medio de la miseria, aprovechándose de la credulidad de otros más afortunados? o ¿El millonario que multiplica su dinero, manteniendo a su mujer y a sus hijos ajenos al mundo real?

La definición de parásito que propone el diccionario de la lengua española, cuando se trata de una cualidad atribuible a una persona es: “Que vive a costa ajena”. Teniendo la película y esta definición de fondo encontramos una América Latina conducida y saqueada esencialmente por parásitos. Somos una región con mucha riqueza y de ella se alimenta tal vez la sociedad más parasitaria del planeta.

Y en Honduras hay parásitos de parásitos. Hay decenas de diputados que llevan 12, 16, 20, 24 y hasta 28 años viviendo del presupuesto del Congreso Nacional y sus acciones sólo han contribuido al mayor deterioro y saqueo del país; tenemos una élite empresarial que casi toda su riqueza la ha extraído del Estado. Y cómo olvidar otros parásitos como los integrantes de Comisión depuradora de la Policía Nacional. En fin, le animamos a ver la película y a sacar su propia lista de parásitos.