Miércoles, 07 abril 2021

Sobre alianzas en tiempos de profundo deterioro

La publicidad oficial sobre una vida mejor pasó a peor vida. La realidad la hizo añicos. El dato irrefutable de la realidad es que nos hemos quedado sin quien gobierne el Estado hondureño. Vamos a la deriva, y esto supone altísimo costo para un país hecho pedazos desde cualquier ángulo que se le mire.

En este ambiente, promover la búsqueda de consensos a partir de propuestas que provengan de diversos sectores, es un camino obligado. Hay hombres y mujeres que así lo están sintiendo, expresando y buscando. No hay tiempo que perder antes de que la depresión nos atrape como colectividad. El ambiente depresivo nos persigue, porque eso es lo que acompaña al deterioro.

No hay tiempo que perder. Pongámonos en actitud de apertura, debate y búsqueda. Bajemos los niveles de desconfianza y ataques a los que no están en mi equipo, en mi corriente, en mi partido. A cada quien nos toca dar el primer paso, vayamos haciendo propuestas sobre lo que pensamos y creemos que ha de ser el rumbo hacia una salida. Y encontrémonos para ponernos de acuerdo en la construcción de consensos.

En estos días, en este tiempo se habla hasta la saciedad de alianzas. Y es cierto, necesitamos aliarnos para hacernos fuertes ante las amenazas y el porvenir. Hay tres tipos de alianzas que están frente a nosotros. Una es la alianza electoral de cara a las elecciones de noviembre, es una alianza coyuntural, no pasará de noviembre. Una segunda, es la amplia alianza entre diversos sectores políticos y sociales para trabajar conjuntamente una propuesta de transformación. Es una alianza que pasa por lo electoral, pero no se reduce a esta coyuntura.

Y la tercera alianza es la que se construya desde abajo, desde las demandas y necesidades apremiantes de la población. Es el caso de los pobladores de la costa norte hondureña que necesitan aliarse para demandar construcción de bordos en los ríos, condonación de deudas, apoyo para viviendas y para la producción, defender sus derechos laborales y humanos y defender los derechos de la madre naturaleza.

Las tres alianzas son necesarias, y las tres se complementan, porque tan importante es un proceso electoral, como construir una propuesta de país a mediano y largo alcance, y la alianza entre comunidades y organizaciones de base en torno a sus demandas y necesidades vitales. Las tres alianzas se necesitan, pero las dos primeras alianzas no avanzarán mucho mientras no se impulse la gran alianza de comunidades y organizaciones desde sus luchas por demandar y defender sus derechos. Esta alianza es la única que puede dar pleno sentido a las otras alianzas. Así tendríamos una plena y auténtica gran alianza por la soberanía nacional.