Entramos a mayo y el paisaje hondureño sigue coloreado de oscuro con la crisis humanitaria y política, unas vacunas conducidas por el corredor del saqueo y corrupción y el manejo de nuestras vidas por el pacto político de impunidad liderado por la narco dictadura. En estos escenarios de hambre y terror, elevamos nuestra voz de repudio y dignidad en este Manifiesto Público número 47:
1.- Nuestro llamado es firme a los diputados que se consideran de oposición: reactiven, diseñen, inventen nuevas estrategias de lucha dentro y fuera del Congreso Nacional, no se dejen arrastrar por la maquinaria clientelar y corrupta de los cachurecos. Háganse sentir ante su pueblo como legisladores que rompen con esta perversa virtualidad, mampara de vividores. No nos digan esa frase trillada de que “no nos dan la palabra, nosotros votamos en contra”, porque ya lo sabemos. ¿No creen que es momento de volver a las comunidades, a los departamentos, no a buscar votos, sino a buscar consensos para enfrentar la narco dictadura?
2.- Ante el escenario de negociaciones político electorales, este Encuentro nacional de organizaciones, reafirma la urgencia de demandar transparencia del proceso electoral, demandamos que se reconozca que hubo fraude en elecciones primarias, y que cualquier propuesta de alianza ha de estar condicionada a una nueva ley electoral, y al reconocimiento de haber aceptado fraude, porque prácticas fraudulentas no se combaten con más fraudes.
3.- Saludamos las acciones de resistencia del pueblo colombiano, que ha salido masivamente a protestar por la reforma tributaria, la gota que derramó la indignación nacional acumulada por todo el despojo impulsado por el gobierno neoliberal de Iván Duque. Con la misma fuerza condenamos la brutal represión a quienes se han manifestado pacíficamente y nos sumamos a todas las voces de solidaridad con las luchas y con la demanda por desmilitarización de todas las ciudades. Los colombianos y colombianas reafirman que con armas y sangre no se construye la paz.
4.- Hacemos un llamado a toda la población a unir nuestras voces y nuestras luchas contra la narco dictadura. Unámonos todos y salgamos a las calles juntos por la construcción de los bordos, por la vacuna universal y gratuita, por la justicia para Berta, por los sistemas de jubilación y pensiones, contra el saqueo de los fondos de la pandemia, contra los proyectos mineros y extractivos. La fuerza y unidad de la dictadura reside en la debilidad y división nuestra. La unidad en la lucha es el único camino para recuperar la alegría y la dignidad de nuestra gente.
Honduras, 6 de mayo de 2021