Llegamos al momento de ruptura: el asistencialismo y limosna no salvarán el país, mucha gente está con hambre, desempleada, muriendo de pandemia, por corrupción y engaños. No queda ningún otro camino que fortalecer nuestra rebeldía ante la dictadura criminal, y sembrar propuestas que nos conduzcan a nuevos escenarios de soberanía popular y dignidad ciudadana, como los expresamos en este Manifiesto público número 55:
1.- A pesar del espectáculo de Casa presidencial con las vacunas, la crisis sanitaria amenaza a la población con la nueva variante del virus y el desastre sanitario como expresión de corrupción pública. La variante El Delta reafirma y desnuda el estado de indefensión de la población, así como la vocación criminal de los conductores de la pandemia. Es inevitable que continuemos la lucha en denuncia de la ignominia y corrupción y en defensa de la vida a través de nuestra protección con medidas de bioseguridad.
2.- Mientras más amenazada está la vida de las familias con el Covid-19, el régimen se empecina en abrir escuelas, sin haber creado condiciones para proteger al magisterio y al alumnado, y como expresión cínica, los diputados ni por asomo retornan a sesiones presenciales. Exhortamos al magisterio a presionar al régimen para crear las condiciones para abrir las escuelas y no seguir sacrificando educación de nuestra niñez.
3.- Denunciamos la detención del estudiante Henry Arturo Bonilla, su delito fue acompañar la lucha nacional en defensa de la salud y educación pública, su detención es parte de la estrategia de criminalización a las organizaciones populares y luchadores sociales. Expresamos nuestra solidaridad con su familia y compañeros del MEU, con la misma fuerza exigimos su inmediata liberación.
4.- La lucha contra las Zonas Especiales de Desarrollo Económico se sigue abriendo paso a nivel nacional, nuevos municipios se han declarado libres de ZEDE, otros están preparando sus cabildos, nuevas voces se pronuncian contra las ZEDE. Iniciamos el camino, ya no puede haber retorno hasta alcanzar el triunfo de recuperar el país y toda su institucionalidad.
5.- En la defensa de la soberanía nadie sobra, porque todos tenemos algo que perder y algo que aportar. Con ese espíritu, llamamos a toda la población a sumarse a todas las acciones locales convocadas en defensa del territorio, mientras nos vamos preparando para la gran movilización nacional unificada, en el marco del Bicentenario, con soberanía e independencia.
Honduras, 5 de agosto de 2021