
El tiempo es el más oportuno para hacer ruptura en la vida política de Honduras. Aunque parezca quijotesco, nos toca convencernos de la gran tarea de echar a los vende patria. Somos mayoría, y nadie como nosotros carga tanta vida repleta de dignidad y mística de pueblo en lucha. Es tiempo de los movimientos sociales, de respuestas unitarias, de juntar todas las rebeldías en un caudal nacional de lucha por la soberanía, defensa de derechos humanos y en contra de la ZEDE y la Narco dictadura, como los expresamos en este Manifiesto Público número 57:
1.- Expresamos nuestra solidaridad con toda la población contagiada, que busca salvar su vida en los hospitales destartalados, y en este contexto exhortamos a seguir cuidándonos, siendo disciplinados con las medidas de bioseguridad, porque solo manteniendo la distancia, usando la mascarilla y lavándonos las manos podemos reducir el nivel de contagios y podremos ser más exitosos en nuestras luchas públicas.
2.- El 30 de agosto la soberanía y la patria nos convocan a las calles. Exhortamos a las organizaciones del centro, sur y oriente a sumarse a la acción de Tegucigalpa; el valle de Sula se convoca en El Progreso, San Pedro Sula y en Santa Bárbara; en Atlántida se concentra en La Ceiba y también en Roatán; en el valle del Aguán se reúnen en Tocoa. Y nuestros hermanos y hermanas de la diáspora se concentran en Manhattan, Nueva York, frente al edificio de la Naciones Unidas. Es convocatoria abierta, en ella todos los colores y todos los credos son bienvenidos desde el dolor de la patria herida; estamos ante la primera acción unitaria en este camino de recuperar la soberanía nacional, la institucionalidad y la defensa de los derechos.
3.- Seguimos advirtiendo que las elecciones están amenazadas, pero la amenaza no viene de quienes defienden la soberanía a través de la presión en las calles, la amenaza es exclusiva de Juan Orlando Hernández y la banda de criminales que buscan la reelección en el narco partido. Insistimos, creemos en el proceso electoral como acción complementaria a la presión de calle hasta desmantelar la estructura de la narco dictadura.
4.- La violencia es el recurso de los mediocres e incompetentes del oficialismo, ellos están muy interesados en crear escenarios violentos porque ese es su terreno de lucha. Repudiamos la violencia contra las mujeres y todo tipo de violencia, y con la misma fuerza exhortamos a toda población a no caer en provocaciones, porque a ese terreno nos quieren llevar. Su estrategia es el terror y nuestro lugar y nuestra fuerza está en la búsqueda de la verdad, la justicia y la razón.
5.- El desprecio por los bienes públicos y la vocación de apátrida no tiene límites. No ha bastado el saqueo de las instituciones públicas y despedazar el país, siguen empeñados en privatizar el agua en Tegucigalpa y en la ciudad de La Ceiba, acciones que terminarán desmantelando el SANAA. Una razón más para unirnos y sumarnos a la movilización hasta echar a esos criminales de todas las instituciones pública, porque su lugar no está en la administración pública, su lugar está en Morocelí, en Ilama o en el Distrito sur de Nueva York.
6.- El llamamiento es a toda la población a seguir organizándonos, articulando luchas y sueños, porque solo desde ahí vamos a enfrentar el terror de los vende patrias y vamos a derogar y acabar con las ZEDE. Porque los dolores de patria anuncian el parto de un nuevo amanecer, que solo podrá ser alimentado por el amor convertido en estrategia organizada y la rabia hecha acción solidaria y transformadora. Ahí está la salvación de Honduras.
Honduras, 26 de agosto de 2021