Entramos al desenlace final del proceso electoral, y confiemos con nuestro voto, que será el inicio del desenlace de la narcodictadura. Es la dictadura cachureca, o nosotros, y en este pulso los vientos son turbulentos, pero están de lado de las ansias liberadoras de nuestro pueblo, como lo expresamos en este Manifiesto Público número 64:
- A dos semanas de las elecciones, el oficialismo anda desquiciado entregando dineros en todo el país, ellos no conocen ni tienen otro camino más que seguir sus corrupciones, chantajes y amenazas. Llamamos a estar en vigilancia, a denunciar cualquier manipulación y a que hagamos valer nuestro derecho al voto secreto, nadie puede obligar a nadie a tomar foto al voto porque eso está prohibido por la ley, entre la urna y usted solo puede valer su voluntad de cambiar el país.
- Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que nos acompañen estos días trascendentales con su responsable vigilancia para asegurar la transición del poder político del país. Sin embargo, nos preocupa que a esta altura de las elecciones el BCIE esté entregando préstamos sin condiciones por 1,350 millones de lempiras a un régimen que lo usa para comprar votos. Hacemos nuestras las palabras de la carta pública de La mesa ciudadana, “Esa sería una compra de voluntades, expresamente prohibida en nuestras leyes”, sumamos nuestras voces a la exigencia al BCIE que se abstenga de desembolsar este préstamo o, pospongan su entrega para después de las elecciones.
- A pesar de los miles de millones que se han gastado-robado en nombre de los empobrecidos, las propias estadísticas del Estado son alarmantes: el 74 por ciento de los hogares están en situación de pobreza y de ese monto, el 53 por ciento está en pobreza extrema, familias que si comen un tiempo de comida no comen dos. Una muestra más del fracaso del gobierno y de su programa Vida mejor. Una razón más para unir fuerzas para echar a los criminales de Casa presidencial y del Congreso Nacional.
- Lamentamos y condenamos que el oficialismo haya centrado su campaña electoral en promover el miedo, el odio y la violencia contra las mujeres. Su campaña no solo minimiza la capacidad de los movimientos feministas, sino que pone en riesgo la vida de las mujeres. Su campaña en lugar de abrir un debate serio sobre los problemas que sufren las mujeres, las instrumentaliza para polarizar el país, alimentar miedos y contrarrestar sus luchas, derechos y sueños. Exigimos al Tribunal de Justicia Electoral que actúe de oficio ante las evidentes violaciones a ley electoral por el Partido Nacional.
- Saludamos a todas las voces que se han elevado para animar a la población a salir a votar masivamente, agradecemos a las instituciones nacionales que se han comprometido para ser observadoras del proceso y así asegurar que se respete la voluntad popular expresada en el voto. Hacemos nuestras las palabras de Monseñor Ángel Garachana, presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras, “los hondureños deben votar por los candidatos que tengan perfil de honestidad, de ética, moral, de servicio y de amor al pueblo, pero no volver a ejercer el sufragio por los que están marcados en corrupción, la violencia y el narcotráfico”
Saludamos todas las luchas territoriales en defensa de los ríos y montañas, saludamos a los pueblos de Choloma y Colomoncagua que estos días han declarados sus municipios libres de ZEDE. Llamamos a seguir profundizando la lucha, porque para lograr la derogación de la ley y la declaración de nulidad de las ZEDE, primero hay que echar la narcodictadura, y aunque con las elecciones no tenemos todas las respuestas, sí son un paso para desmontar la estructura criminal del Congreso Nacional y Casa Presidencia y desde ahí abrir nuevos escenarios para el futuro de nuestro país y de nuestro pueblo.
Honduras, 11 de noviembre de 2021