No se ha terminado febrero y aumenta la turbulencia de las aguas políticas hondureñas, soplan vientos de los estertores de la narco dictadura. Son tiempos de máxima peligrosidad, porque el círculo de poder del régimen es una fiera acorralada que siente puyas que no puede controlar y no tiene más camino que aferrarse al poder que lo protege. Con la mirada y la palabra puesta en la fuerza transformadora de la organización social, nos pronunciamos en este Trigésimo Noveno manifiesto:
1.- A tres semanas de las elecciones internas, nadie tiene certeza si tendrán lugar o no, abundan voces entusiastas que argumentan la necesidad de las elecciones, hasta voces más añejadas en política que advierten que se está trabajando para que las mismas se suspendan o pospongan. Desde este Encuentro de organizaciones advertimos que cancelar las elecciones será como echar gasolina al incendio político en el que vivimos desde hace al menos tres años.
2.- Dejamos constancia que creemos en los procesos electorales y los partidos políticos, porque son instrumentos fundamentales para fortalecimiento de la democracia y del Estado de derecho, pero con igual fuerza lamentamos que el actual proceso electoral se acerque más a un circuito de criminales buscando impunidad. Entre tanta podredumbre, existe un limitado número de candidatos y candidatas honestos que están formulando propuestas para sacar adelante el país, y por ellos vale la pena seguir creyendo y participando, y con ellos nos comprometemos a trabajar para salvar lo mínimo del actual proceso electoral, como un factor entre otros, para sacar la narco dictadura.
3.- El personal sanitario advierte que estamos en los picos más altos de contagios y muertes por Coronavirus, y en este crítico contexto el régimen no solo no instaló las latas de los hospitales móviles, tampoco hizo las gestiones necesarias para adquirir la vacuna, y a esta fecha no hay certeza si las pagaron o si llegarán al país. Mientras los gobiernos de El Salvador o Costa Rica ya están vacunando a su pueblo, aquí parece que se está usando la pandemia para intereses continuistas.
4.- Repudiamos la posición oportunista y perversa de un sector del alto empresariado que en contubernio con la mafia del régimen, aprovechan las angustias y destrozos que dejaron las tormentas para instalar hidroeléctricas con el único fin de los negocios, sin importar las consecuencias que estas decisiones se desatan en contra del ambiente y de la sociedad en general.
5.- La estrategia del régimen es mantener a la población bajo terror, la cual se concreta en los cuerpos ensangrentados de las mujeres, en la criminalización de defensores y defensoras de los bienes naturales, con abundantes requerimientos penales contra garífunas, guapinoles, lencas y tolupanes. Se trata de asfixiar cualquier indicio de lucha organizada en los territorios y por eso, convocamos a todos nuestro pueblo a convertir la indignación en estrategia organizada, como único camino para encontrar la aurora.
Honduras, 19 de febrero de 2021.