Mientras la narco dictadura ha rebasado los límites de la impunidad y corrupción, y mientras el empresariado neoliberal y transnacionales, se ceban sobre los derechos de las trabajadoras y trabajadores y encarcelan a defensores del agua y los bienes naturales, hay un pueblo que está convirtiendo su rabia e indignación en lucha organizada, y se prepara para recuperar la patria de los criminales que hoy nos avergüenzan, como lo destacamos en este Vigésimo sexto manifiesto público:

1.- Condenamos enérgicamente el “Nuevo Código Penal” porque no es más que la lógica corrupta y asesina escrita en clave penal y que nada tiene que ver con las necesidades del pueblo. Esta misma lógica ha desaparecido a los compañeros garífunas y ha llevado a un estado dilatorio el proceso contra David Castillo, co-autor intelectual del crimen contra la compañera Berta Cáceres.

2.- Alertamos sobre la falta de justicia y la persecución jurídica en contra de los compañeros de Guapinol, quienes han sido criminalizados por la defensa de los bienes comunes de la naturaleza. Su libertad es negada a los que ya están guardando prisión, y cinco más están severamente amenazados de ir a prisión, por el delito de defender el agua y bienes comunes. Cualquier silencio o indiferencia se convierte en complicidad, por ello, llamamos a hacer nuestra la bandera de lucha en defensa de Guapinol y de todos los presos políticos.

3.- Condenamos la firma de contratos leoninos con los generadores de energía térmica aprobados en ese simulacro de Congreso Nacional, en donde se legislan los negocios de criminales y se burlan de las comunidades y organizaciones que desde hace varias semanas venimos demandando la aprobación del acuerdo de Escazú como herramienta que fortalecerá la defensa de los territorios y los bienes naturales.

4.- Una vez más, en plena amenaza a la salud y la vida de miles de compatriotas, rechazamos la apertura del transporte así como se ha establecido. La clara improvisación y la influencia de intereses económicos pone en riesgo la vida de miles de hondureños y hondureñas, y a su vez generan un efecto dominó, facilitando la apertura de otros sectores a partir de la mayor movilidad social.

5.- Advertimos que esta semana los cuerpos armados del Estado aparecerán con sus uniformes y pertrechos de guerra como los grandes defensores de la soberanía. Son los mismos que lavan fondos públicos, que acompañan y protegen a narcotraficantes, y los que defienden los negocios de empresarios extractivistas. Ellos son la principal amenaza para la patria.

6.- Saludamos con entusiasmo a todas las acciones de protesta colectiva que se han realizado en los últimos meses y las nuevas acciones que se están convocando desde diversas instancias articuladoras de pueblo. Así mismo, damos la bienvenida a las organizaciones que se suman a lucha contra la dictadura, y a las que cada semana se integran a este espacio. Tenemos la seguridad de que el camino para la libertad está en la organización, y en la diversidad misma de la resistencia, radica su brillante fuerza.

Honduras, septiembre de 2020