German Rosa, (S.J.)*
Los pueblos en resistencia, como las comunidades defensoras del medio ambiente en el Valle del Aguán, son los que más sufren el impacto de la crisis socioambiental. “Decir que no hay nada que esperar sería un acto suicida, porque implicaría exponer a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, a los peores impactos del cambio climático”. Laudate Deum, Nº 53
Introducción
Honduras es un país concesionado a las grandes corporaciones mineras y energéticas. Los pueblos defensores del medio ambiente y la Exhortación Laudate Deum asumen el desafío del cuidado de nuestra casa común en el contexto de la crisis causada por la destrucción del medio ambiente y el cambio climático.
Laudate Deum es un vocablo que proviene del latín y significa “Alaben a Dios”. El título de la Exhortación proviene de la invitación de San Francisco de Asís a alabar a Dios por todas las criaturas[1].
Cuando los pueblos defensores del medio ambiente apuestan por el cuidado de nuestra casa común, lo hacen con una resistencia activa no violenta ante la violencia de las grandes corporaciones que la destruyen y que también causan víctimas mortales entre los defensores de nuestro planeta.
Es evidente que los grandes capitales que pretenden imponer por la fuerza los megaproyectos energéticos y la minería a cielo abierto destruyen el medio ambiente y también el tejido social, organizativo y familiar de los pueblos en resistencia.
Tal como lo expresa el Papa Francisco en su Exhortación Laudate Deum, lamentablemente, la crisis climática o socioambiental no es una preocupación prioritaria de los grandes poderes económicos, porque buscan en primer lugar el mayor rédito con el menos costo y en el menor tiempo posible[2].
Además, la resistencia activa no violenta de los pueblos defensores del medio ambiente tiene una dimensión esencialmente práctica y pragmática, pues no se puede lograr la reproducción material de la vida humana sin mantener una relación constante con los bienes naturales, los ecosistemas y la biodiversidad.
En este artículo analizaremos el proceso del cuidado de los bienes comunes de las comunidades defensoras del medio ambiente en el Valle del Aguán, que han respondido con una resistencia activa a la violencia de la que han sido víctimas por parte del poder político y económico, así como por las leyes injustas que les han aplicado.
Dicha violencia ha provocado la difamación, la calumnia, la persecución, la migración forzada y los asesinatos de defensores de los bienes comunes. Incluso en los casos extremos, cuando han ocurrido los asesinatos de los ambientalistas, las comunidades han respondido de manera organizada y de forma pacífica ante las amenazas y las consecuencias socioambientales del proyecto minero Inversiones Los Pinares y la Termoeléctrica Inversiones Ecotek, que incluye una planta de granulación de óxido de hierro. Ambas empresas pertenecen al Grupo EMCO[3].
Estos proyectos han sido objeto de controversias por las denuncias de contaminación socioambiental y la falta de licencias ambientales[4]. En ese contexto reflexionaremos sobre la relación de los pueblos defensores del medioambiente en resistencia activa y pacífica y la Exhortación Apostólica Laudate Deum.
1) La resistencia de las comunidades defensoras del medio ambiente
El cuidado de nuestra Casa Común tiene unas notas constitutivas o partes fundamentales que todos(as) debemos proteger. Estas son: el aire, el agua, el suelo, la luz solar y la diversidad de las especies. Todas estas propiedades o cualidades medioambientales están amenazadas por las grandes concesiones mineras y los megaproyectos energéticos porque destruyen nuestra casa común[5].
Honduras tiene un Estado neoliberal, concesionario y corporativo extractivo. De acuerdo con el informe del Observatorio de Bienes Naturales y Derechos Humanos (OBNDH) del Centro Hondureño de Promoción para el Desarrollo Comunitario (CEHPRODEC), en 2017 existían 302 concesiones para exploración y explotación minera en Honduras, de las cuales 187 no eran metálicas[6].
Los minerales extraídos mediante la minería de superficie incluyen el carbón, el hierro, la bauxita, el oro, el cobre, el zinc, la plata y otros metales preciosos[7]. Las concesiones no metálicas se dedican a la extracción de materiales como arena, grava, piedra, canteras y piedras de adorno o decorativas, entre otros[8].
Estas concesiones ponen en riesgo extensas áreas del territorio nacional que pueden ser destruidas o gravemente afectadas por un fuerte impacto socioambiental:
En las concesiones otorgadas se ha entregado la administración de tierras superficiales por un monto de 217,258.32 hectáreas, divididas así: 140,398 hectáreas para minería metálica y 76,860.32 hectáreas para minería no metálica. Todo eso hace un total de 2,173 kilómetros cuadrados[9].
El impacto de la destrucción del medioambiente es aterrador, si nos proyectáramos a veinte años después de que se haya realizado la extracción de minerales y se desarrollen los megaproyectos energéticos. La situación es aún más grave, sobre todo si consideramos la constante demanda de tierras de los campesinos, a quienes se les niega el acceso, para ponerla a disposición de las concesiones mineras y los megaproyectos.
Hay que recordar que después del golpe de Estado de 2009, el gobierno aceleró las políticas concesionarias. Las elites hondureñas siempre han reforzado la tendencia a vincularse a las elites y al capital de las grandes corporaciones extranjeras mediante el régimen concesionario instaurado desde las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX, con una clara ausencia de una definición precisa de las prioridades nacionales.
Y normalmente han sido concesiones leoninas, que otorgan a los inversionistas extranjeros ventajas excesivas o injustas en perjuicio de la soberanía nacional. Por tanto, no es raro que los contratos sean abusivos y que perjudiquen gravemente al país.
Esto se evidencia en las cláusulas exclusivas a favor de las corporaciones, sin riesgos de inversión e indemnizaciones desproporcionadas de parte del Estado de Honduras en caso de que se incumplan las condiciones del contrato.
Así, el ansiado crecimiento económico de los rubros estratégicos ha sido y es dominado por los inversionistas extranjeros, en detrimento del desarrollo social y de la calidad de vida de las mayorías. Tal como lo expresa el historiador Marvin Barahona:
En consecuencia el mayor logro de la política económica implementada por los gobiernos del período 2010-2017 fue la reproducción ampliada de la matriz de economía de enclave que las compañías bananeras establecieron hace más de un siglo, por medio de la cual todo el dinamismo económico se concentra en los efímeros enclaves creados por el capital transnacional, a la sombra de la política concesionaria que el Estado impuso ahora a través de Coalianza[10].
2) El conflicto de Inversiones Los Pinares y las comunidades del Valle del Aguán
En 2012, el gobierno siguió otorgando concesiones mineras en el territorio de Tocoa, incluso después de que fuera declarada área protegida ese mismo año. En 2015 existían 59 concesiones mineras en el departamento de Colón, 34 en el municipio de Tocoa: 25 en solicitud, 21 en exploración, 6 con una licencia de explotación y 7 en la etapa de explotación. Esto significa que más del 5 por ciento del departamento de Colón y un tercio del municipio de Tocoa estaban bajo exploración o explotación en ese momento[11].
El foco del conflicto ha sido la concesión de minería no metálica a las empresas ASP y ASP 2 obtenida en 2014 por la minera Inversiones Los Pinares, antigua EMCO Mining Company. Las concesiones mineras a Inversiones Los Pinares han sido otorgadas con muchas contradicciones e irregularidades, de la misma manera que la Termoeléctrica Inversiones Ecotek.
El gobierno de Honduras otorgó las licencias ASP y ASP 2 para la minería en el Parque Nacional Montaña de Botaderos Carlos Escaleras. Los funcionarios públicos no habían registrado el parque en el Catálogo del Patrimonio Público Forestal Inalienable (CPPFI), lo que permitió que se otorgaran tales licencias.
Sin embargo, este no es un caso aislado. En 2015, solo el 2,57 por ciento de la superficie de las 68 áreas protegidas por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Honduras (SINAPH) estaba registrado en el CPPFI. Si se incluyen las áreas propuestas, pero aún no declaradas como protegidas por el SINAPH, esta proporción se reduce al 1,72 por ciento.
Esto significa que, en 2020, el 98,28 por ciento de las áreas protegidas por el SINAPH podían ser concesionadas para minería, independientemente de si el decreto por el cual fueron declaradas protegidas prohibía esta actividad dentro de su territorio. El Artículo 49 de la Ley General de Minería de 2013, establece que no se pueden excluir temporal o permanentemente de la minería las áreas que no cumplan con los procedimientos legales.
El Parque Nacional Montaña de Botaderos, después nombrado Parque Nacional Carlos Escaleras para reconocer al activista ambiental local asesinado en 1997, fue declarado área protegida en 2012 mediante el Acuerdo Ministerial 002-2011 y el Decreto Legislativo 127-2012.
Fue declarado como tal porque es un área prioritaria para la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas de Honduras, y por formar parte del Corredor Biológico Mesoamericano.
En 2013, el Congreso Nacional aprobó un decreto legislativo que redujo significativamente su zona núcleo (Decreto Legislativo 252-2013). Dado que el artículo 4 del decreto 127-2012 prohíbe la minería en la zona núcleo del parque, este nuevo decreto redujo la extensión de la zona núcleo, afectando exactamente al territorio donde se planeaban los proyectos mineros.
Y a pesar de una opinión experta negativa, emitida por funcionarios del Instituto de Conservación Forestal (ICF) en 2014, dos años después las licencias ASP y ASP 2 fueron otorgadas a Inversiones Los Pinares[12].
La resistencia de las comunidades en defensa de sus bienes comunes se hizo sentir desde el inicio de los proyectos mineros extractivos:
Desde 2016, antes de que comenzara el conflicto en Guapinol, los residentes de las 14 comunidades en el sector de San Pedro de Tocoa ya habían protestado por la concesión debido a los posibles impactos que la mina podría tener en el río San Pedro, a las orillas del cual viven[13].
El Sector San Pedro está conformado por las siguientes comunidades: Las Flores, Las Mangas, San Isidro, Pinalito, Mala Falda, Bado Ancho, Meangul, Tapiquil, Joconales, Limoncito, El Edén, San Pedro las Brisas y las Minas, Las Crucitas, Rancho Quemado. El proyecto minero afectará el río San Pedro. De ahí el nombre del Sector San Pedro.
En 2020, el proyecto ASP estaba construyendo su planta y una carretera con el fin de extraer y procesar óxido de hierro cerca de los ríos Guapinol y San Pedro en terrenos que anteriormente formaban parte de la zona núcleo del Parque Nacional Montaña de Botaderos Carlos Escaleras Mejía (en adelante Parque Nacional Carlos Escaleras), que es la fuente de 34 ríos, incluidos Cuaca, San Pedro, Guapinol, Ceibita y Tocoa, entre otros[14].
El impacto negativo del proyecto minero en el medioambiente se ha manifestado en varios aspectos: la contaminación de los ríos Guapinol y San Pedro; las violaciones de derechos humanos por las prácticas sistemáticas de criminalización, persecución y agresión física violenta contra los líderes y las comunidades, por parte de militares, policías y hombres armados empleados como guardias de seguridad por la empresa, han generado descontento entre la población y crisis socioambientales[15].
El Sector San Pedro del Valle del Aguán cuenta con varias comunidades que se han visto afectadas por el modelo extractivo promovido por los intereses facilitados por la institucionalidad estatal. El marketing y las falsas informaciones son empleadas para llevar adelante los proyectos mineros extractivos, y lo ilumina muy bien la Exhortación Laudate Deum:
(…) cuando se piensa iniciar un emprendimiento con fuerte intervención sobre el ambiente y altos efectos contaminantes, se ilusiona a los pobladores de la zona hablando del progreso local que podrá generarse o de las posibilidades económicas, laborales y de promoción humana que esto significará para sus hijos. Pero en realidad no parece interesarles de verdad el futuro de estas personas, porque no se les dice con claridad que detrás de ese emprendimiento quedarían una tierra arrasada; unas condiciones mucho más desfavorables para vivir y prosperar; una región desolada, menos habitable, sin vida y sin la alegría de la convivencia y de la esperanza; además del daño global que termina perjudicando a muchos más[16].
Sin embargo, hay varias comunidades y pueblos que están en resistencia por las inversiones mineras en el Valle del Aguán. Algunas de estas son:
a) Guapinol: esta comunidad ha sido afectada por la contaminación y en razón de ello inició la lucha por la protección de los bienes naturales en el área, enfrentando a la empresa minera Inversiones Los Pinares.
b) San Pedro: este sector está ubicado en el Valle del Aguán y ha sido el escenario de conflictos y resistencia contra la empresa minera Inversiones Los Pinares, la cual ha contaminado el agua del río San Pedro.
c) Tocoa: este municipio, situado en el Valle del Aguán, ha sido también escenario de enfrentamientos y lucha contra la empresa minera Inversiones Los Pinares[17].
d) Cayo Sierra, Zamora y Santa Rosa de Aguán: estos municipios también se han visto afectados por proyectos mineros que han contaminado ríos que son fuentes de agua para más de 90.000 habitantes.
e) El Refugio: esta comunidad también ha enfrentado desafíos similares a las ya mencionadas del Valle del Aguán, en relación con la contaminación y la protección de los bienes naturales[18].
3) La resistencia de las Comunidades Defensoras del medioambiente
En Tocoa, el Estado hondureño ha enfrentado la oposición de los defensores del medioambiente que rechazan el proyecto minero de Inversiones Los Pinares y la Termoeléctrica Inversiones Ecotek por su impacto socioambiental.
Los habitantes que buscan defender el territorio en que habitan y sus bienes naturales, han sido víctimas de prácticas sistemáticas de criminalización, persecución y agresión física.
Las víctimas y los testigos han identificado a los militares, la policía y hombres armados, empleados como guardias de seguridad por la compañía extractiva, como los principales responsables de estas acciones.
Estas violaciones de derechos humanos son un ejemplo del daño y la intimidación que sufren los defensores y defensoras del medioambiente, campesinos, pequeños agricultores y líderes indígenas en Honduras cuando se oponen a las industrias extractivas y los megaproyectos[19]. La resistencia activa no violenta de las comunidades del sector San Pedro ha sido evidente ante tantas amenazas y fuerzas organizadas que las victimizan.
Los habitantes del municipio de Tocoa, a través del Comité Municipal, desde 2017 han intentado declarar a Tocoa “territorio libre de minería” mediante los cauces institucionales del cabildo abierto y, para hacer sentir su voz por medio del alcalde, organizaron manifestaciones y bloqueos de carreteras; una protesta de once días frente al ayuntamiento; la recolecta de 4.000 firmas a favor de una consulta; y la presentación de impugnaciones constitucionales e informes penales.
En este contexto, las protestas de los miembros de la comunidad aumentaron. Sin embargo, el derecho a la consulta libre e informada no ha sido reconocido y han continuado las labores extractivas de Inversiones Los Pinares, afectando gravemente el río Guapinol, que era la fuente de agua que abastecía a las comunidades de su entorno. El río fue dañado en abril de 2018 y, durante tres meses, el agua contaminada y fangosa llegó a los residentes de la comunidad de Guapinol, imposibilitando su consumo con fines domésticos[20].
El modelo extractivo de la minería a cielo abierto y los megaproyectos energéticos de las transnacionales prevalecen ante la preocupación de las comunidades y los pueblos que son afectados por estas inversiones; tal como lo dice la Exhortación Apostólica Laudate Deum:
La lógica del máximo beneficio con el menor costo, disfrazada de racionalidad, de progreso y de promesas ilusorias, vuelve imposible cualquier sincera preocupación por la casa común y cualquier inquietud por promover a los descartados de la sociedad. En los últimos años podemos advertir que, aturdidos y extasiados frente a las promesas de tantos falsos profetas, a veces los mismos pobres caen en el engaño de un mundo que no se construye para ellos[21].
No ha sido fácil mantener la lucha por la conservación de los bienes naturales, y los pobladores no solo han sido ignorados por las instancias gubernamentales, sino también ultrajados:
Viendo que sus quejas fueron desestimadas, el 1 de agosto de 2018 los residentes de Guapinol y otras comunidades de Tocoa opuestas a la mina establecieron un campamento, ocupando el camino que conduce a la mina y bloqueando así el tránsito de la maquinaria pesada de la empresa minera. Llamado Campamento Guapinol en Defensa del Agua y la Vida, el bloqueo fue mantenido diariamente por unas 140 personas locales durante 88 días. Mientras el campamento estuvo en pie, los manifestantes se reunieron con una Comisión del gobierno para negociar, pero este proceso no cumplió con sus demandas. El campamento fue atacado y desmantelado con violencia el 27 de octubre, luego de que un juez hubiera ordenado el desalojo de los manifestantes. Unas 500 personas se reunieron ese día para resistir el desalojo. Un convoy de 1,200 tropas militares y policiales (incluyendo efectivos de la fuerza militarizada TIGRES) de todas partes del departamento de Colón fue movilizado a la zona[22].
Los habitantes no pudieron restablecer el campamento y fueron víctimas de la represión policial y militar. Muchos miembros del campamento resultaron heridos y uno de ellos murió.
Esta resistencia, además, ha llevado a la cárcel a muchos defensores del medioambiente en el Valle del Aguán. De hecho, hace un par de años, fueron encarcelados 31 defensores criminalizados por sus acciones de protesta contra los proyectos mineros de Inversiones Los Pinares[23].
En casos extremos, los ambientalistas han sido víctimas mortales por su compromiso con el cuidado de nuestra casa común en el Valle del Aguán. Existe una lista de habitantes del Valle del Aguán que han sido asesinados por su compromiso con la defensa del medioambiente y su oposición a las actividades extractivistas de la compañía minera Inversiones Los Pinares y la Termoeléctrica Inversiones Ecotek.
Esto indica la peligrosa situación que enfrentan quienes luchan por la protección de los bienes naturales en la región: “Faltan instrumentos efectivos y voluntad política para que el Estado cumpla con sus obligaciones de proteger a la ciudadanía hondureña de los abusos contra los derechos humanos”[24]. Algunos defensores del medioambiente asesinados son los siguientes:
a) Omar Cruz Tomé, presidente de la Cooperativa Agropecuaria Los Laureles, asesinado en enero de 2022: “Cruz Tomé presidía la Cooperativa Agropecuaria Los Laureles, ya había recibido amenazas y el Estado era conocedor de la situación de vulnerabilidad de este defensor de los derechos de la tierra en una zona fértil, donde persiste una situación ‘conflictiva heredada’, según ha reconocido la Secretaría de Derechos Humanos del gobierno”[25].
f) Alí Domínguez, asesinado el 7 de enero de 2023. Con la muerte de Óscar Oquelí Domínguez Ramos y su hermano Alí Domínguez y Jairo Bonilla, se han registrado tres homicidios directamente relacionados con la protección del río Guapinol y el Parque Nacional Carlos Escaleras[26].
g) Oquelí Domínguez Ramos, un luchador social y ambientalista, fue asesinado en el Valle del Aguán el 15 de junio de 2023[27].
h) Kevin Meza, campesino y miembro de la Empresa Asociativa Campesina de Isletas (EACI), fue asesinado en un sector del Valle del Aguán, el 16 de octubre de 2023.
Los pobladores han expresado su resistencia activa no violenta pidiendo el esclarecimiento de los crímenes y que se haga justicia, aunque temen represalias. La seguridad y la integridad física no están garantizadas para los defensores del medioambiente ni para todos los ciudadanos y las ciudadanas del país.
Reynaldo Domínguez, hermano de Aly Domínguez, ultimado el 7 de enero de 2023, en su momento le dijo a The Associated Press:
Hasta la fecha no han hecho nada, las investigaciones no avanzan, porque las autoridades de Tocoa están coludidas con una empresa minera que explota el Parque Nacional Montaña de Botaderos Carlos Escaleras[28].
Tuvimos la ocasión de consultarle al líder defensor del medioambiente Reynaldo Domínguez lo siguiente: ¿Por qué sigues luchando por los bienes naturales a pesar de tantas dificultades y experiencias dolorosas? Él respondió:
A pesar de tantas dificultades sigo luchando por la familia porque un día si nos quedamos sin ríos la vida será una tragedia humana, sigo luchando por el bosque que nos regala oxígeno y nos da Felicidad al respirar, sigo luchando por los ríos que gritan auxilio, nos quieren envenenar y secar, sigo luchando porque el Evangelio me impulsa a no callar ante alguien despiadado que con el afán de hacerse rico destruye esta casa que es de todos y todas, y sigo luchando porque la sangre derramada de mis hermanos y compañeros de lucha me sostiene y anima, y a pesar de todo estoy de pie[29].
De acuerdo con un reporte de Global Witness, Honduras es uno de los cinco países más peligrosos del mundo para los ambientalistas. Desde 2010 hasta 2022, se registraron al menos 120 asesinatos de personas defensoras del ambiente de las cuales, casi noventa, habían presentado denuncias por ataques, hostigamientos, amenazas y hasta la muerte por defender los bienes naturales del país.
Los riesgos son muy altos y el peligro es evidente[30]. Además, se han registrado al menos 23 asesinatos de defensores del ambiente entre 2022 y 2023[31]. Estos crímenes reflejan la situación peligrosa que enfrentan quienes luchan por la protección de los bienes comunes en la región del Valle del Aguán y en todo el país.
La resistencia activa de quienes cuidan nuestra casa común ha sido organizada y coordinada. No ha sido una lucha de personas aisladas, sino que ha estado acompañada por organizaciones locales e internacionales. Algunas de las organizaciones y grupos que se han involucrado en la lucha contra la contaminación y la protección de los bienes naturales en el Valle del Aguán son:
1°) Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán (COPA): ha estado involucrada durante mucho tiempo en la lucha contra la contaminación y la protección de los recursos naturales de la región.
2°) Fundación San Alonso Rodríguez (FSAR): también ha participado en la movilización ciudadana y en el apoyo a las comunidades afectadas por el proyecto minero.
3°) Parroquia San Isidro de Tocoa: esta institución religiosa ha sido un punto de referencia en la organización y acción social contra el proyecto minero[32].
4°) Cooperativa Brisas de San Pedro: también ha sido víctima de la criminalización en la región.
5°) Asociación de Campesinos del Aguán (ACA): esta organización ha estado comprometida en la lucha contra la contaminación y la protección de los bienes naturales de la zona.
6°) Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa: ha denunciado la contaminación de los ríos Guapinol y San Pedro por la empresa minera Inversiones Los Pinares[33].
7º) Organizaciones de Derechos Humanos de distintos países, que acompañan y condenan la violación de derechos humanos y los crímenes a los pobladores defensores de los bienes comunes.
Estas organizaciones y grupos representan a las comunidades de Guapinol y el Sector San Pedro en el Valle del Aguán, todas afectadas por la contaminación y la protección de los bienes naturales en la zona[34].
Ante tantas amenazas, persecuciones, difamaciones, encarcelamientos y muertes en el Valle del Aguán por causa del cuidado de nuestra casa común, la resistencia activa y la resiliencia de los pobladores se mantienen vivas.
A pesar de las terribles consecuencias que han debido enfrentar por defender sus derechos y los bienes comunes, los pobladores mantienen la esperanza y su disposición a resistir activa y pacíficamente ante la adversidad.
Esto fortalece la esperanza de lograr que sea posible el cuidado y la conservación del Parque Carlos Escaleras, fuente de vida y garantía del agua para las comunidades amenazadas por el proyecto extractivista de Inversiones Los Pinares y la Termoeléctrica Inversiones Ecotek, que tienen un impacto negativo directo en la calidad de vida de la población.
Por otra parte, algunos miembros del sistema judicial, el Ministerio Público, la Secretaría de Defensa y Seguridad, el Instituto Hondureño de Geología y Minas y otras instituciones de los regímenes anteriores, han institucionalizado la criminalización contra las comunidades para proteger los intereses de la elite corporativa a la que pertenecen los propietarios de Inversiones Los Pinares y la Termoeléctrica Inversiones Ecotek[35].
A lo antes dicho, se suma que muchos pobladores de Tocoa y comunidades cercanas han sido amenazados por defender los bienes comunes, han huido de este sector y se han trasladado a otros lugares; o han salido del país con sus familias. Por hechos como estos, las migraciones forzadas han aumentado.
El gran reto del gobierno actual es cambiar la dirección de esta tendencia y escuchar el clamor de las comunidades en resistencia del Valle del Aguán, que siguen luchando por el cuidado de nuestra casa común.
4) La perspectiva y la relación de los pueblos en resistencia que defienden el medioambiente y la Exhortación Apostólica
Laudate Deum
Desde nuestro punto de vista, una perspectiva adecuada y muy fértil para analizar la relación entre los pueblos en resistencia que defienden el medioambiente y la Exhortación Apostólica Laudate Deum, es considerarla desde un enfoque holístico y solidario[36].
Holístico porque el medioambiente tiene que verse como un todo; es decir, integralmente. Solidario porque la destrucción del medioambiente afecta los bienes comunes, a todas las personas y a toda la humanidad, pero especialmente a los más vulnerables.
En definitiva, para analizar la relación de los pueblos en resistencia que defienden su entorno y la Exhortación Apostólica Laudate Deum, hay que considerar una perspectiva interdisciplinar que integre los aspectos ambientales, sociales, económicos, culturales y espirituales, y que promueva la participación activa, la educación, la cooperación y el respeto a la vida y la dignidad humana.
Tal como lo plantea el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica Laudate Deum, el cambio climático va más allá de un problema meramente ecológico, porque nuestro cuidado mutuo y nuestro cuidado de la tierra están intrínsecamente unidos. Además, los efectos del cambio climático son soportados por las personas más vulnerables y los atentados contra los bienes naturales tienen consecuencias contra la vida de los pueblos[37].
La Exhortación Apostólica Laudate Deum, publicada por el Papa Francisco el 4 de octubre de 2023, se dirige a todas las personas de buena voluntad y se refiere a la crisis climática. En esta exhortación, el Papa Francisco llama a la acción y reflexiona sobre la importancia de cuidar nuestra casa común, o sea, el planeta Tierra.
Existe una relación intrínseca y una gran armonía entre los defensores del medioambiente en el Valle del Aguán y la Exhortación Apostólica Laudate Deum, y se basa en la responsabilidad de proteger y preservar nuestra casa común, así como en promover la conversión ecológica y la fraternidad universal.
En consecuencia, es importante destacar que la relación de la resistencia activa y pacífica de las comunidades defensoras del medioambiente y la Exhortación Apostólica Laudate Deum pone de relieve distintos aspectos comunes convergentes que concretan dicha relación, y que expresamos a continuación:
a) La creación y el medioambiente: la exhortación Laudate Deum promueve la reflexión sobre la relación entre la creación y el medioambiente, y la manera de cuidar y proteger nuestra casa común. En Laudate Deum, el Papa Francisco reitera la urgencia de la acción mientras el mundo enfrenta los retos del clima. Los pueblos y las comunidades en resistencia se enfrentan al gran reto del cambio climático porque afectará la salud, los bienes comunes, el trabajo y las familias de muchas personas, comunidades, pueblos y países enteros.
b) La ecología integral: el Papa Francisco, en su encíclica Laudato si’, argumenta a favor de una ecología integral, concepción que retoma en la Exhortación Laudate Deum. El enfoque integral en ambos documentos significa que no podemos separar la protección del medioambiente de la justicia social y la dignidad humana. El Papa Francisco lo dice en estos términos en su Exhortación Apostólica Laudate Deum:
Por eso un ambiente sano también es producto de la interacción del ser humano con el ambiente, como ocurre en las culturas indígenas y como ha ocurrido durante siglos en distintas regiones de la tierra. Los grupos humanos muchas veces han “creado” ambiente, lo han remodelado de alguna manera sin destruirlo ni ponerlo en peligro. El gran problema actual es que el paradigma tecnocrático ha destrozado esta sana y armónica relación. De todos modos, la indispensable superación de ese paradigma tan dañino y destructivo no se encontrará en una negación del ser humano, sino que incluye la interacción de los sistemas naturales “con los sistemas sociales”[38].
i) Los pueblos en resistencia que defienden el medioambiente a menudo enfrentan desafíos económicos, culturales y políticos. Dicha resistencia asume también esta visión integral y considera todas estas dimensiones interrelacionadas como lo hace Laudate Deum.
j) El respeto a la vida y la dignidad humana: la exhortación Laudate Deum afirma que el cuidado del medioambiente está íntimamente ligado a la dignidad humana. Así lo expresa el Papa Francisco:
Invito a cada uno a acompañar este camino de reconciliación con el mundo que nos alberga, y a embellecerlo con el propio aporte, porque ese empeño propio tiene que ver con la dignidad personal y con los grandes valores. Sin embargo, no puedo negar que es necesario ser sinceros y reconocer que las soluciones más efectivas no vendrán sólo de esfuerzos individuales sino ante todo de las grandes decisiones en la política nacional e internacional[39].
Es obvio que para vivir dignamente es fundamental tener un ambiente sano y seguro. Los pueblos en resistencia enfrentan las injusticias sociales y la violencia que afectan a las personas y el medioambiente de una manera integral y solidaria[40]. Además, el cambio climático no es solamente un problema ecológico, sino un problema social que afecta la dignidad de la vida humana en todo el mundo. También, el Papa Francisco y todo el Pueblo de Dios destacan que el cambio climático es particularmente dañino para las personas más vulnerables de todo el mundo.
k) Escuchar a las voces marginadas: los pueblos indígenas, las comunidades locales y otros grupos en resistencia suelen mantener relaciones profundas y ancestrales con los bienes naturales. Sus voces y conocimientos deben ser escuchados y respetados. Laudate Deum nos invita a reconocer la sabiduría de estos pueblos y a trabajar juntos para proteger el medioambiente.
Los pueblos en resistencia, sobre todo los pueblos indígenas, tienen derechos concretos relacionados con el medioambiente y la naturaleza, como los derechos culturales y territoriales. La protección del medioambiente está fundamentalmente vinculada a la realización de esos derechos y a las relaciones de esos pueblos con su medioambiente natural[41].
Los pueblos y las comunidades en resistencia son los que más sufren el impacto de la crisis socioambiental: “Decir que no hay nada que esperar sería un acto suicida, porque implicaría exponer a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, a los peores impactos del cambio climático”[42].
l) La responsabilidad de proteger la creación: la Exhortación Apostólica invita a los individuos a descubrir y agradecer a Dios por el medioambiente, los ecosistemas y la biodiversidad y a ser conscientes de la importancia de la creación. El Papa Francisco ve el cambio climático como una oportunidad para generar cambios positivos, duraderos y fundamentales.
Es muy importante considerar el bien común no solo entre los seres humanos, sino también en relación con toda la biodiversidad y el entorno natural[43]. Los defensores del medioambiente desempeñan un papel crucial en este aspecto al luchar por la protección de la creación y la promoción de un uso responsable de los bienes naturales sin caer en la trampa del individualismo ni del utilitarismo del mercado y de las grandes inversiones de los proyectos extractivistas. Además, la lucha por conservar y proteger el medioambiente requiere la responsabilidad de los Estados y los grandes actores internacionales, así lo expresa la Laudate Deum:
Hoy podemos seguir afirmando que “los acuerdos han tenido un bajo nivel de implementación porque no se establecieron adecuados mecanismos de control, de revisión periódica y de sanción de los incumplimientos. Los principios enunciados siguen reclamando caminos eficaces y ágiles de ejecución práctica”. También que “las negociaciones internacionales no pueden avanzar significativamente por las posiciones de los países que privilegian sus intereses nacionales sobre el bien común global. Quienes sufrirán las consecuencias que nosotros intentamos disimular recordarán esta falta de conciencia y de responsabilidad”[44].
m) La educación y la concienciación: Laudate Deum propone como recursos fundamentales la educación y la concienciación para cambiar la mentalidad y las prácticas que afectan negativamente al medioambiente. Las personas que resisten pueden desempeñar una función importante en la promoción de una cultura de mayor conciencia y responsabilidad respecto del medio ambiente[45].
n) La conversión ecológica y la fraternidad universal: la Exhortación Laudate Deum también se centra en la promoción de la conversión ecológica y la fraternidad universal[46]. El Papa Francisco lo expresa bien claro, puesto que no hay cambios duraderos sin cambios culturales, sin una maduración en la forma de vida y en las convicciones de las sociedades, y tampoco habrá cambios culturales sin cambios en las personas quienes pueden cuidar el medioambiente[47].
Los defensores de los bienes naturales contribuyen a estos objetivos denunciando y combatiendo las prácticas dañinas para el medioambiente, y fomentando la cooperación y el diálogo entre las personas para encontrar soluciones sostenibles. Sin decaer ni dejarse atrapar por la desesperanza, pues el impacto de la crisis socioambiental tiene graves consecuencias[48].
o) Los derechos humanos y el medioambiente: la exhortación hace referencia a la importancia de los derechos humanos respecto del medioambiente. Los defensores ambientales trabajan para garantizar que estos derechos sean respetados y protegidos, y que las personas tengan acceso a los bienes naturales y un entorno saludable, garantizando un ambiente sano y seguro para las futuras generaciones.
p) La solidaridad global: la crisis climática no conoce fronteras. Las comunidades que resisten pueden inspirarnos a actuar de manera solidaria. La participación de los pueblos en el proceso de la toma de decisiones y en la lucha contra las amenazas ambientales es crucial para asegurar la protección eficaz del medioambiente.
Laudate Deum anima a la acción individual y colectiva con ese fin[49], y nos recuerda que somos una familia humana y que tenemos que ocuparnos de nuestro hogar común. Esto significa apoyar a quienes luchan por la justicia ambiental y colaborar todos y todas para hacer frente a los desafíos climáticos en nuestro mundo complejo:
El mundo se vuelve tan multipolar y a la vez tan complejo que se requiere un marco diferente de cooperación efectiva. No basta pensar en los equilibrios de poder sino también en la necesidad de dar respuesta a los nuevos desafíos y de reaccionar con mecanismos globales ante los retos ambientales, sanitarios, culturales y sociales, especialmente para consolidar el respeto a los derechos humanos más elementales, a los derechos sociales y al cuidado de la casa común. Se trata de establecer reglas globales y eficientes que permitan “asegurar” esta tutela mundial[50].
q) El compromiso activo: Laudate Deum no es una exhortación pasiva. Nos llama a la acción concreta. Nos invita como Familia Humana a solidarizarnos con los pueblos en resistencia que son un ejemplo de compromiso activo en la defensa del medioambiente. Desde la movilización de la comunidad hasta la defensa de políticas sostenibles, su lucha forma parte de la respuesta global a la crisis climática. Pues, “si los ciudadanos no controlan al poder político —nacional, regional y municipal—, tampoco es posible un control de los daños ambientales”[51].
r) La cooperación y las alianzas: la cooperación entre los pueblos en resistencia, los movimientos sociales, la sociedad civil, la Iglesia y las instituciones internacionales, es fundamental para abordar los desafíos socioambientales y promover un enfoque integral y multilateral en la protección del medioambiente. Al trabajar juntos, estos grupos pueden compartir conocimientos y recursos para abordar los problemas socioambientales de manera más efectiva.
Además, la colaboración puede ayudar a garantizar que se escuchen las voces de todas las partes interesadas y que se tomen medidas para proteger el medio ambiente de manera justa y equitativa[52].
En definitiva, la relación entre los pueblos en resistencia y la Exhortación Apostólica Laudate Deum expresa una invitación a todas las personas de buena voluntad a tener una profunda reflexión, colaboración y acción conjunta para proteger nuestra Tierra y todas sus criaturas.
La resistencia activa de las comunidades del Valle del Aguán que defienden los bienes comunes es intrínsecamente coherente, armónica con la Exhortación Apostólica Laudate Deum. La práctica de dichas comunidades concreta y actualiza en su compromiso a la misma Exhortación Apostólica Laudate Deum y estas comunidades a su vez se enriquecen, al fundamentar dicha práctica en los grandes aportes que hace el Papa Francisco en su Exhortación.
Laudate Deum llama a la acción, insta a la protección del medioambiente y destaca la responsabilidad de todos y todas en el cuidado de nuestra casa común. Es un llamado a la conciencia y la solidaridad global frente a la crisis climática[53].
En resumen, la relación entre los defensores del medioambiente en el Valle del Aguán y la Exhortación Apostólica Laudate Deum se basa en la responsabilidad de cuidar y proteger nuestro hogar común, promover la conversión ecológica, la fraternidad universal y la defensa de los derechos humanos en relación con el medioambiente.
Los defensores del ambiente en el Valle del Aguán desempeñan un papel fundamental en la promoción de estos objetivos y en la construcción de un mundo más justo y sostenible. Su lucha continúa y no ha concluido, y seguiremos solidarizándonos con ellos en su permanente búsqueda activa y su compromiso con el cuidado de nuestra casa común.
* Director de Radio Progreso y del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús (ERIC-SJ).
[1] Ver el siguiente enlace: Laudate Deum: Exhortación Apostólica a todas las personas de buena voluntad, sobre la crisis climática (4 de octubre de 2023) | Francisco (vatican.va). https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/20231004-laudate-deum.html
[2] Cfr. Papa Francisco, Exhortación Laudate Deum (LD), Nº 13.
[3] EMCO es el nombre de un grupo empresarial que desarrolla proyectos en diferentes rubros, como el sector aeroportuario, la siderurgia, la generación de energía y la distribución de productos para construcción.
[4] Ver el siguiente enlace: https://criterio.hn/denuncian-manipulacion-y-omisiones-en-la-promocion-del-proyecto-de-generacion-electrica-ecotek/
[5] Ver el siguiente enlace: http://www.hispanoteca.eu/diccionario%20zubiri/Notas%20constitutivas%20y%20notas%20constitucionales.pdf
[6] Ver el siguiente enlace: https://legalculturessubsoil.ilcs.sas.ac.uk/sites/default/files/reports/CEHPRODEC,%20Observatorio%20de%20Bienes%20Naturales%20y%20Derechos%20Humanos,%202017.pdf
[7] Ver el siguiente enlace: https://www.cummins.com/es/engines/mining/types-of-mining
[8] Ver el siguiente enlace: https://www.laprensa.hn/honduras/concesiones-mineras-no-metalicas-una-amenaza-PTLP690708
[9] Centro Hondureño de Promoción para el Desarrollo Comunitario, 2018. Informe del Observatorio de Bienes Naturales y Derechos Humanos de CEHPRODEC 2017. Tegucigalpa, p. 22.
[10] Barahona, M. 2018. Élites, redes de poder y régimen político en Honduras. El Progreso, Yoro: Guaymuras, pp. 113-114.
[11] Cfr. ACAFREMIN, marzo 2020. Guapinol Resiste. Orígenes del Conflicto Minero en el Bajo Aguán, Honduras. Tocoa, Colón, Honduras: Alianza Centroamericana Frente a la Minería (ACAFREMIN), p. 25.
[12] Cfr. ACAFREMIN. Marzo 2020. Guapinol Resiste. Orígenes del Conflicto Minero en el Bajo Aguán, Honduras. Tocoa, Colón, Honduras: Alianza Centroamericana Frente a la Minería (ACAFREMIN), pp. 31-32.
[13] ACAFREMIN. Marzo 2020, p. 25.
[14] Cfr. ACAFREMIN. Marzo 2020, p. 23.
[15] Ver el siguiente enlace: https://acafremin.org/es/prensa/guapinol/738-guapinol-resiste-origenes-del-conflicto-minero-en-el-bajo-aguan-honduras
[16] LD, Nº 29.
[17] Ver el siguiente enlace: https://acafremin.org/es/blog/665-honduras-denuncian-a-empresa-minera-inversiones-los-pinares-por-contaminacion-de-rios
[18] Ver el siguiente enlace: https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/antropologia/article/view/26488/27614
[19] Cfr. ACAFREMIN. Marzo 2020, p. 6.
[20] Cfr. ACAFREMIN. Marzo 2020, p. 26.
[21] LD, Nº 31.
[22] ACAFREMIN. Marzo 2020, p. 27.
[23] Cfr. ACAFREMIN. Marzo 2020, p. 7.
[24] ACAFREMIN. Marzo 2020, p. 6.
[25] Ver el siguiente enlace: https://www.vozdeamerica.com/a/conmoci%C3%B3n-en-honduras-ante-multiples-aseesinatos-de-ambientalistas/6930769.html
[26] Ver el siguiente enlace: https://criterio.hn/asesinan-a-oscar-oqueli-dominguez-hermano-de-los-defensores-ali-y-reynaldo-dominguez/
[27] Ver el siguiente enlace: https://viacampesina.org/es/honduras-asesinan-a-otro-ambientalista-en-el-aguan/
[28] Ver el siguiente enlace: https://www.vozdeamerica.com/a/conmoci%C3%B3n-en-honduras-ante-multiples-aseesinatos-de-ambientalistas/6930769.html
[29] Breve entrevista a Reynaldo Domínguez, 22 de enero de 2024.
[30] Ver el siguiente enlace: Ambientalistas en Honduras aseguran sentirse amenazados (vozdeamerica.com). https://www.vozdeamerica.com/a/ambientalistas-honduras-sienten-amenazados/6767706.html
[31] Ver el siguiente enlace: https://www.swissinfo.ch/spa/honduras-derechos-humanos_denuncian-el-asesinato-de-al-menos-23-defensores-ambientales-en-honduras-entre-2022-y-2023/48900666
[32] Ver el siguiente enlace: https://cespad.org.hn/una-lectura-integral-del-conflicto-socioambiental-caso-guapinol-y-el-sector-san-pedro-en-honduras/
[33] Ver el siguiente enlace: https://www.pasosdeanimalgrande.com/es-co/denuncias/item/3201-entregan-evidencias-de-la-contaminacion-de-la-minera-inversiones-los-pinares-ecotek-entregan-a-miambiente
[34] Ver el siguiente enlace: https://cespad.org.hn/una-lectura-integral-del-conflicto-socioambiental-caso-guapinol-y-el-sector-san-pedro-en-honduras/
[35] Cfr. ACAFREMIN. Marzo 2020, p. 37.
[36] Ver el siguiente enlace: https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/20231004-laudate-deum.html
[37] Cfr. LD, Nº 3.
[38] LD, Nº 27.
[39] LD, Nº 69.
[40] Ver el siguiente enlace: https://www.globalwitness.org/es/decade-defiance-es/
[41] Ver el siguiente enlace: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-52002023000100034&script=sci_arttext
[42] LD, Nº 53.
[43] Ver el siguiente enlace: Algunas reflexiones respecto de la Exhortación Apostólica Laudate Deum del Santo Padre Francisco – UCSC Facultades Teologia 2. https://teologia.ucsc.cl/blog/algunas-reflexiones-respecto-de-la-exhortacion-apostolica-laudate-deum-del-santo-padre-francisco/
[44] LD, Nº 52.
[45] Ver el siguiente enlace: https://www.eldebate.com/religion/vaticano/20231106/laudato-laudate-deum-estudio-medio-ambiente-misterio-creacion_150772.html
[46] Ver el siguiente enlace: https://periodicoopcion.com/conversion-ecologica-y-fraternidad-universal-exhortacion-del-papa-francisco/
[47] Cfr. LD, Nº 70.
[48] LD, Nº 15.
[49] Ver el siguiente enlace: https://infovaticana.com/2023/10/04/exhortacion-apostolica-laudate-deum-sobre-la-crisis-climatica/
[50] LD, Nº 42.
[51] LD, Nº 38.
[52] Ver el siguiente enlace: https://www.noticiasobreras.es/2023/10/claves-de-laudate-deum-exhortacion-del-papa-francisco-sobre-la-crisis-climatica/
[53] Ver el siguiente enlace: Algunas reflexiones respecto de la Exhortación Apostólica Laudate Deum del Santo Padre Francisco – UCSC Facultades Teologia 2. https://teologia.ucsc.cl/blog/algunas-reflexiones-respecto-de-la-exhortacion-apostolica-laudate-deum-del-santo-padre-francisco/