“No podemos quedarnos en convicciones abstractas: se trata de un compromiso concreto con los pobres, en su dignidad y capacidades”. Dilexi te del Papa León XIV
La esperanza es el camino es la apuesta que confirmamos en la Asamblea Continental 2025 de la Red Jesuita con Migrantes. Levantamos la mirada y elevamos nuestras voces ante un sistema global que prioriza el poder y el lucro sobre la dignidad humana. Seguimos actuando en tres regiones articuladas: Caribe, Suramérica y Centroamérica-Norteamérica.
La buena noticia es que somos red, y ante la erosión de los valores democráticos, la gravedad de las crisis socioambientales, el dolor y los abusos que padecen las personas en movilidad forzada, existe una agenda común que proponemos y está basada en el amor y la generosidad, en tiempos en los que el odio y la mezquindad intentan aplastar nuestras voluntades.
Entendemos la esperanza como acción y seguiremos trabajando en proponer modos distintos de ser humanidad, de atender las heridas de las personas migrantes y refugiadas, para reconocer en sus rostros y en su profunda voluntad, el sentido más evangélico de nuestra labor.
Nos comprometemos a animar los cuidados de quienes son parte valiosa de este tejido, la participación digna de las personas en los procesos de cambio y a sumarnos con otras y otros que tienen un compromiso profundo con la hospitalidad como un camino concreto a seguir construyendo un mundo que sea hogar para todas y todos.
No se puede hacer justicia sin amor, dijo el P. Arrupe y el amor está presente en la celebración de nuestra fuerza como red.
23 de octubre de 2025
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